Han salido desde Cúa, Barlovento, Guarenas, Guatire, Los Teques, Charallave y sectores de Caracas, para llegarse a la coordenada de los 10° 46´ Norte y 66° 90´Oeste, que ubica uno de los points de la cultura juvenil urbana de la ciudad: el Núcleo Endógeno Cultural Tiuna El Fuerte.
Son más de 110 jóvenes, chamitas y chamitos, de urbanizaciones y barriadas populares, que andan pendientes de la cultura hip hop, ávidos de rapear, pintar, bailar, musicalizar, diseñar… energizar y revolucionar. Hasta ahora no habían encontrado espacios para ello en sus territorios de origen, por lo que al conocer que iniciarían en el Tiuna las inscripciones de los talleres del Laboratorio de Artes Urbanas (LAU) −proyecto educativo alternativo orientado a la formación sociopolítica crítica desde el manejo de las técnicas involucradas a las expresiones del arte de calle−, no dudaron en hacer de ese su destino. De una a tres horas esperaron el jeep, tomaron el ferrocarril, subieron al Metro y ya en El Valle preguntaron si estaban cerca del lugar de los contenedores.
Justo allí los vimos llegar. De a uno, de a dos, en cambote… De lunes a sábado. En la mañana, al mediodía y de tarde. Por 21 días los recibimos e inscribimos en las clases de rap, graffiti, producción musical, dancehall, breakdance y diseño gráfico.
Si calculamos las horas que a estos chamos les tomó llegar desde sus orígenes a este destino llamado Tiuna, multiplicándolas de acuerdo a la cantidad de recorridos que tendrían que realizar para asistir a la totalidad de clases del Laboratorio de Artes Urbanas en los próximos meses, y si a ello sumamos las miles de horas que otros tantos jóvenes del país entregan diariamente al achante de la esquina, dada (en ambos casos) la ausencia de espacios culturales, recreativos, artísticos o deportivos en sus barrios donde puedan protagonizar y participar de la vida de la comunidad desde lo que les gusta y saben hacer, nos damos cuenta que los costos de sus tiempos desaprovechados no pueden medirse con cálculos matemáticos, sino en fortaleza política. Esa que tiene muy clara la industria global del capital, que dirige sus esfuerzos a descifrar comportamientos, gustos y lenguajes de los jóvenes para generar necesidades y con ello hábitos de consumo que garanticen su sustentabilidad. Sería oportuno preguntarse si a la sustentabilidad de nuestra Revolución Bolivariana no le hace falta el tiempo revitalizador de los jóvenes, de los que aunque no se parezcan a la juventud estudiantil, del partido o del frente. Cuentan con un gran potencial transformador desde su vinculación al arte, la cultura y la fiesta urbana, y en espacios como Tiuna El Fuerte se politizan críticamente.
Si es así, para la política que nos hace falta, son más necesarias buenas coordenadas que elementales matemáticas.
Coordenada: Llégate el 4 de agosto, 5:00 pm en NUDEC Tiuna El Fuerte, a recibir a los jóvenes que iniciarán clases en el Laboratorio de Artes Urbanas.