miércoles, 11 de enero de 2012

Yo no trabajo pa´ser esclavo


Abrimos el 2012 con energías recargadas, conectándonos con todo lo que viene sonando en la pista y que convoca nuestras fuerzas creativas para seguir revolucionando como jóvenes, en-redados. Vinculamos lo que nos propusimos como proyectos para este año y lo que se viene impulsando como “la quinta gran misión” del gobierno bolivariano: Saber y trabajo. Una misión social que se propone no sólo generar fuentes de empleo, sino espacios productivos dentro del nuevo modelo productivo del país, con organización y capacitación. Nosotros, para este año, enfocaremos esfuerzos en el impulso a proyectos socioproductivos.
       Entendemos que este nuevo modelo productivo apunta a la construcción de nuevas formas de relación y producción social de la vida. Esto tendría que ver con la aspiración que lo que hacemos productivamente busque satisfacer las necesidades humanas  -materiales y espirituales- más que reproducir el capital. Lograrlo implica aprender lo que no sabemos o darle un sentido distinto a lo que hacemos, como lo dijo el ministro Ricardo Menéndez “formarnos para el trabajo liberador”.

      
 Ahora bien, planteados estos retos que parecen no ser nuevos dentro de la Revolución Bolivariana nos preguntamos: ¿Cuáles serán las diferencias entre esta misión y las que anteriormente apuntaron hacia similares propósitos: Misión Vuelvan Caras y Misión Che Guevara? Nos preguntamos de qué maneras se buscará convocar a los jóvenes de los barrios para que se registren en la misión. Qué interpretará como trabajo liberador un chamo de Petare o de Pinto Salinas, por ejemplo, que trabaja como buhonero en el Mercado de Coche, o que se resuelve el mes controlando alguna “plaza”.
       Emprender la batalla contra la exclusión social requiere de múltiples estrategias que consideren la desvinculación del mercado laboral formal de generaciones;  pensar con menos moralismo militante qué hacer ante una industria cultural que tiene el monopolio del consumo de los jóvenes. Nos preguntamos si existe disposición y/o posibilidad de escuchar a esos chamos que siempre tienen propuestas desestructurantes.
       Recordamos dos voces de alerta: La canción del MC Ardilla: “Yo no trabajo pa´ sueldo mínimo porque yo no soy esclavo”, y las palabras del antropólogo Phillipe Bourgois cuando se pregunta ¿por qué esperamos que, en un contexto donde la economía clandestina o ilegal permite que circulen miles de dólares diarios al alcance los jóvenes de los barrios, ellos estén dispuestos a trabajar para ganar salarios mínimos, cuando pueden ganar mucho más dinero vendiendo drogas en la esquina o el patio escolar? Hay que saber y trabajar por movilizar unas voluntades que, más que buscar un sustento económico como mano de obra sumisa y barata, buscan espacios de acción, reconocimiento, diversión y conexión con sus creatividades y con sus iguales.

domingo, 16 de octubre de 2011

Malandros. Identidades juveniles populares, transgresión y control


Este jueves 20 a las 5pm continúa el ciclo de foro Sobre las Juventudes Populares. 

  • Se espera la asistencia de la Ministra de Asuntos penitenciarios Iris Valera.
  • El ciclo inicio el pasado jueves 13 con la discusión sobre Jóvenes de Barrio y políticas públicas.
Continúa, este jueves 20 de octubre, el Ciclo de Foro Sobre las Juventudes Populares en esta oportunidad la temática es Malandros. Identidades populares juveniles, transgresión y control. El panel estará compuesto por una diversidad de voces que desde la experiencia, la academia, la militancia y la investigación  "priorizará la interpelación sobre nuestras políticas de seguridad y su relación con los jóvenes urbanos de clase popular, entendiendo el carácter estratégico de esta relación para el proceso político venezolano, y en última instancia, para la convivencia ciudadana de este país."  

Reinaldo Iturriza, sociólogo, analista Político reflexionará sobre la “Juventud popular, transgresión y contexto político revolucionario”. Rafael un joven ex-privado de libertad que nos contará su experiencia de “Vivir la juventud en la Cárcel”. Elsie Rosales directora del Instituto de Ciencias Penales de la UCV nos interpelará sobre las  “Políticas de Seguridad en Venezuela: ¿Es posible otro Sistema Penal?” y Alberto Alvarado del colectivo Junaya responsable del Programa de formación en Cine en Centros Penitenciarios sumará al debate con su ponencia: “¿Dónde está el enemigo?”.

Este ciclo de foro es una iniciativa del colectivo Tiuna, junto a Voces Latentes y Juventudes Otras para colocar en el espacio público los temas que atraviesan a los jóvenes de nuestros barrios, y desde una mirada crítica, complejizar las discusiones y con ello potenciar las generación de alternativas. 

El pasado jueves 13 el ciclo inicio con el foro: Jóvenes de Barrio. En la línea de fuego entre el mercado y Estado. La diversidad de voces permitió construir un panorama desde donde pensar una política pública para jóvenes de sectores populares, participativa y protagónica. 

La invitación es al público en general a nutrir el ciclo de foros con su asistencia y participación. El 27 de octubre el foro versara sobre la Sexo-Género- Diversidad y el 3 de noviembre sobre: La cultura popular urbana en el siglo XXI. 

El Núcleo Endógeno Cultural Tiuna El Fuerte, está ubicado en la parroquia El Valle, sector Longaray a 300 mts de los Bomberos del Dtt Capital.



sábado, 8 de octubre de 2011

Contrapuntea TUINA: Malandros, menores, sexodesviados y alienados


En Venezuela la Ley de Vagos y Maleantes vigente desde 1956 hasta 1997,
definía y señalaba con total desparpajo a los sujetos “indesables” de la
sociedad moderna venezolana. Éstos, los impresentables que producían las
clases populares, debían ser perseguidos, encerrados y silenciados en tanto
arruinaban las fantásticas historias de sociedad armónica, que se montaban
en el copete las mantuanas del siglo XX. Sus culpas: atentar contra la moral
y las buenas costumbres, deambular por las calles, estar desempleados,
vivirse homosexuales y transvestidos, ser ociosos, feos, brujos;
reincidentes, robar ganado, invadir, mantener un aspecto intimidante,
asustar.

En pleno siglo XXI, extinta la ley, revolucionado el país, perviven los
estigmas que movilizan formas explícitas y ocultas, formales e informales de
exclusión, discriminación y silenciamiento hacia los sujetos que en sus
modos de vivir, sus costumbres, sus aspectos y sus gustos cuestionan el
orden que continúan defendiendo las y los mantuanos de cuerpo, mente y alma
de este milenio.

Sin embargo, los “vagos y maleantes” de la Venezuela del siglo XXI, los
hijos de los negros e indios de hace 400 años, los hijos de los pobres de
hoy, los estigmatizados de siempre, etiquetados como “malandros”, “menores”,
“sexo-desviados” y/o “alienados”, han decidido dejar de comportarse como
“minoría”, como seres de necesidad o minusvalía. Alzando sus voces,
decididos están a probar que no sólo pertenecen a esta sociedad, sino que
constituyen uno de los motores de cambio más audaces con los que cuenta esta
sociedad. Zafándose de todo complejo de inferioridad, de los intentos del
mercado por convertirlos en símbolo-mercancía vacío de sentido político, y
en abierto rechazo a los históricos mecanismos de “civilización y
disciplinamiento” que han buscado domesticarlos, plantearán el diálogo, la
escucha mutua entre comunes, como el único espacio posible en una sociedad
que se pretenda menos violenta y por ende más respetuosa de las diferencias,
una sociedad verdaderamente igualitaria.

El Ciclo de Foro sobre *Juventudes Populares “Los Sujetos de la Diferencia,
entre el disciplinar y el dialogar”*, el 13, 20 y 27 de Octubre y el 3 de
noviembre a las  cinco de a tarde, en las instalaciones del Núcleo Cultural
Tiuna El Fuerte, apostará por un espacio de debate radical sobre violencias,
controles, producciones, exigencias y desafíos que plantean los jóvenes de
cara al desarrollo de las políticas de inclusión social más complejas y
acertadas en nuestro país.